Después de la extracción de uno o más dientes deberá seguir unos sencillos consejos para que la zona afectada cure rápidamente. Para que haya una curación sin problemas se tiene que formar un coágulo de sangre que cubra la zona de extracción y ayude a su regeneración. Muchos de los consejos que exponemos a continuación ayudan a que este coágulo se forme adecuadamente.
Lo que hay que hacer:
Es normal que la zona este sensible durante unos días, en muchos casos un calmante recomendado por nuestro dentista es suficiente para aliviar las molestias. Es importante empezar a tomar calmantes si el dolor aparece y no esperar a que éste se asiente. Los calmantes más habituales que le darán son antiinflamatorios no esteroideos (algunos productos tienen también codeína para un efecto calmante extra). Hay que consultar con su dentista cual es el analgésico más indicado para usted. Si usted no puede tomarlos su dentista le recomendará una alternativa. Evite la aspirina ya que dificulta la coagulación y puede hacer que sangre. Consulte con el dentista si siente que necesita un calmante más potente.
Váyase a casa y descanse durante el resto del día. Procure no hacer ejercicio al menos durante las 12 horas siguientes a la intervención. Si se quiere tumbar, y durante la primera noche tras la extracción, mantenga la cabeza elevada con almohadas. No se incline hacia delante ni cargue con objetos pesados durante 2 o 3 días.
Si siente la zona entumecida o adormecida después de 6 horas póngase en contacto con su dentista.
Su dentista debe explicarle como controlar el sangrado de la zona en caso de producirse. Normalmente basta con emplear una gasa limpia y aplicarla plegada en el área, esperar 30 minutos aproximadamente y retirarla. Observe si hay coágulos sueltos (hemorragia) o sólo saliva coloreada por suero sanguíneo. En caso de hemorragia una pequeña cantidad de sangre se mezcla con una mayor cantidad de saliva lo que hace que sea un poco más alarmante. Si usted necesita usar la gasa lo que tiene que hacer es doblarla hasta que sea lo suficientemente gruesa como para morderla, entonces hay que humedecerla y colocarla directamente encima de la zona de extracción. Sujete la gasa en su lugar mordiendo y aplique presión suave durante al menos media hora. Si esto no basta para detener la hemorragia puede humedecer una gasa limpia en suero fisiológico frío y morderla para aplicarla sobre la zona. Tenga en cuenta que algo de manchado durante el primer día es normal pero si usted sangra abundantemente tras una hora o dos, consulte con su dentista.
Enjuáguese suavemente 4 veces al día utilizando agua con sal tibia (fría en caso de hemorragia, una cucharadita de sal en un vaso de agua es suficiente). Cuando termine de enjuagarse no escupa de manera violenta. Enjuáguese después de cada comida o aperitivo y asegúrese de que el agua elimina cualquier resto de comida en la zona donde falta el diente.
Es posible que su dentista le recomiende emplear un colutorio con clorhexidina durante unos 10 días después de la intervención. La clorhexidina es un antiséptico.
Tenga mucho cuidado durante 3 o 4 días para no romper el coágulo de sangre mientras se cepilla cerca de la zona de extracción. Puede limpiar suavemente la zona empleando una gasa húmeda y limpia. Si usted no puede acceder bien a la zona debido a la inflamación y a las molestias (sobre todo tras la extracción de una muela del juicio) un colutorio con clorhexidina puede ayudar.
Mantenga una dieta blanda durante las primeras horas. Evite comidas picantes, bebidas calientes y refrescos durante los primeros 3 o 4 días para prevenir irritación en la zona afectada.
Si le han recetado antibióticos siga las instrucciones y asegúrese de tomarlos hasta el final del tratamiento.
El dolor y la inflamación son comunes, sobre todo si hablamos de cirugía para la extracción de una muela del juicio. Las mayores molestias tienen lugar durante los primeros 2 o 3 días. Tras la intervención puede aplicar hielo para bajar la inflamación a intervalos de 30 minutos hasta la hora de acostarse. Mantenga también la cabeza elevada en cama.
Después de la extracción de un cordal (muela del juicio) pruebe a abrir la boca suavemente, poco a poco, para ir recuperando el movimiento. Puede tener la tentación de no abrir la boca para nada, pero esto puede provocar una limitación permanente en la apertura de la boca (trismus). De todas maneras hágalo siempre con mucho cuidado.
Lo que NO hay que hacer:
Tomar comidas o bebidas muy calientes antes de que desaparezca el efecto de la anestesia (existe peligro de quemarnos la boca sin darnos cuenta, también hay que tener cuidado de no mordernos al comer)
Hurgar en la zona afectada con los dedos o con la lengua.
Chupar (por ejemplo al beber con una pajita), escupir o sonarnos la nariz. Tenga en cuenta que al hacer esto la presión que se produce dentro de la boca puede descolocar el coágulo de sangre. Si usted está resfriado o sufre de alergia tome la medicación apropiada para evitar dentro de lo posible estornudar o sonarse la nariz.
Fumar después del tratamiento (por el efecto pernicioso del tabaco y por la acción de chupar).
Tomar bebidas alcohólicas en las primeras 24 horas (retrasa el proceso de curación.)
El proceso de curación:
Normalmente el tejido de la encía curará en 3 o 4 semanas. El hueso puede tardar hasta 6 meses en curarse. Sin embargo, el dolor debería disminuir alrededor de las 48 horas. Evidentemente hay variaciones dependiendo de cada persona, también dependerá de lo complicado de la extracción.
“¡Hay una esquirla de hueso asomando en la zona donde me han extraído el diente!”
Es posible que note con la lengua un borde afilado en el hueco donde falta el diente, se trata de pequeños trozos de hueso que asoman a la superficie. Esto es perfectamente normal y no supone ningún peligro. De todas maneras si usted se siente incómodo y no quiere esperar a que desaparezca por sí solo, puede pedir a su dentista que se lo retire.
“Todavía me duele ¿qué debo hacer?”
Si el dolor dura una semana más o menos y va mejorando gradualmente no hay que preocuparse. Puede consultar con su dentista para que le recete calmantes más fuertes si los necesita.
Si transcurridas 48 horas el dolor se vuelve más intenso es que algo no ha ido bien y debería consultarlo con su dentista. Esto puede ser un síntoma de osteítis alveolar aguda (alveolitis o alveolo seco).
Osteítis alveolar
La osteítis alveolar es una de las complicaciones más frecuentes tras una extracción. Se produce cuando el coagulo de sangre que cubre el hueco de la extracción se desplaza o no llega a formarse. En este caso el hueso y las terminaciones nerviosas se encuentran expuestos ante el aire, la comida, los líquidos, etc. La alveolitis retrasa el proceso de curación y puede llegar a ser muy dolorosa.
Si usted sospecha de alveolo seco, acuda a la consulta. Su dentista cubrirá y protegerá la zona con pastas o apósitos medicamentosos y le aliviará el dolor con analgésicos. Si el área está infectada es posible que también le recete antibióticos.
Si usted sigue los consejos descritos en este artículo minimizará las posibilidades de una alveolitis.
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Tengo solo la raíz de una muela como hago