La guía esencial para la higiene bucodental

Lo más seguro es que no sepas limpiarte los dientes correctamente, probablemente sabes introducir el cepillo en la boca y fregarlo contra los dientes pero no conoces la técnica adecuada ni cómo deben ser las herramientas que tienes a tu disposición. Una buena higiene bucodental es imprescindible si quieres que tus dientes te duren toda la vida y es de lo primero que debería enseñarte tu dentista o higienista dental al acudir a la consulta. En esta pequeña guía encontrarás lo siguiente:

  1. Los cepillos
  2. Los dentífricos
  3. Las escobillas interdentales
  4. La cinta dental
  5. Los colutorios
  6. Los limpiadores linguales
  7. Los reveladores de placa
  8. La técnica de cepillado paso a paso
  9. Consideraciones finales

Los cepillos dentales: manuales y eléctricos

cepillo manual

El cepillo manual tiene que ser el adecuado para cada boca, en cada momento y, para ello, solamente es válido (e imprescindible) el consejo del profesional que conozca a fondo tu boca (tu odontólogo o higienista de confianza). La forma, el tamaño, la dureza y densidad de las cerdas del cepillo son decisivos para lograr un buen fin. Salvo que tu dentista o higienista te indique otra cosa, no pases del cepillo de cerdas suaves y tamaño medio o pequeño y sustitúyelo después de 3 o 4 meses de uso.

Cabezales de cepillo eléctrico

Los mismos conceptos del párrafo anterior sirven para los cepillos eléctricos. En estos momentos existen múltiples variantes en el mercado, la mayoría no reúnen los requisitos que son imprescindibles para una correcta higiene, si bien algunos modelos de gama alta de algunas marcas punteras, no sólo igualan a los manuales sino que en algunos casos los superan. Como mínimo deberían reunir las condiciones siguientes: temporizador, sensor de presión y cabezales de cerdas suaves.

Nuestro consejo sería que utilices ambos: Manual y Eléctrico, haciendo la limpieza de la noche con aquel que consideres más cómodo y eficaz.

Los dentífricos

Dentífrico de neón

La pasta de dientes, lo mismo que los cepillos, ha de ser adecuada al momento y circunstancias de tu boca, por tanto sólo un dentista o higienista expertos que conozcan tu boca a fondo, están capacitados para aconsejarte. Su fórmula, composición, excipiente y muy especialmente su índice de abrasión son determinantes para la elección.

Los cepillos interproximales (escobillas interdentales)

Cepillos interproximales

Son absolutamente imprescindibles en el adulto para limpiar los espacios que van apareciendo entre premolares, molares y dientes anteriores, haya o no empaquetamientos de fibras. Sus diferentes tamaños servirán para adecuarse a cada espacio.

La cinta dental

Cinta dental

Siempre quedarán superficies del diente sucias que sólo la cinta puede limpiar: Las caras de los dientes adosadas entre sí, enfrentadas, proximales y muy juntas, donde no entran el cepillo ni los colutorios.

Los colutorios o enjuagues bucales

Colutorio

Son un complemento en la higiene oral, jamás un sustituto de ninguno de los anteriores, han de estar indicados por el odontólogo e higienista, sobre todo para evitar graves errores, que puedan causar más daño que beneficio.

Limpiadores linguales

Limpiador lingual

Son imprescindibles para arrastrar la placa bacteriana que se acumula en la parte posterior de la lengua, causante de muchos problemas, como la halitosis oral entre otros. Limpian la parte posterior dorsal de la lengua donde los cepillos son ineficaces por las arcadas que provocan. No para los laterales ni punta de la lengua como indican muchos de sus prospectos.

Los reveladores de placa

Revelador de placa

Los reveladores de placa contienen un tinte (generalmente de origen vegetal) que tiñe de un color llamativo las zonas del diente donde hay placa bacteriana. Son muy útiles para comprobar si después del cepillado siguen quedando zonas con placa y ayudan a ir mejorando la técnica de cepillado gracias a la valiosa información que proporcionan.

La técnica de cepillado paso a paso

  • Aclarar la boca con agua y escupir.
  • Cepillo seco, no húmedo, sin  mojarlo.
  • Colocamos la cantidad de pasta dentífrica idónea (del tamaño de un garbanzo más o menos).
  • Extendemos con el cepillo la pasta por los dientes (molares, premolares, incisivos y caninos junto a las encías) en su cara externa con un masaje moderado.
  • Iniciamos el cepillado por dentro de la boca (en la parte interna de los molares posteriores) con movimientos muy cortos y horizontales, abarcando con el cepillo la confluencia encía-diente hasta completar todo el arco inferior, siempre por dentro (cara lngual). Unos treinta segundos.
  • Hacemos lo mismo en la arcada superior prestando especial interés en la parte más posterior de los últimos molares.
  • Pasamos a la arcada superior por fuera, siempre iniciando desde atrás, lo más atrás posible, movimientos muy cortos y horizontales.
  • Seguimos con la arcada inferior por fuera, desde el último molar y con la angulación del cepillo adecuada, unos 45º, y poniendo mucho interés en las muelas del fondo.
  • En total unos dos minutos.
  • En adultos jóvenes con facilidad para las caries a la vista deberá cepillar brevemente en la superficie de trituración de los molares con surcos profundos
  • Los mismos consejos sirven para el cepillo eléctrico.

Técnica de cepillado

  • El uso de la cinta dental y de las escobillas interdentales puede hacerse antes o después del cepillado, incluso en cualquier momento. Su técnica requiere una explicación in situ por parte del odontólogo o higienista.

Técnica cinta dental

  • Aplicaremos el limpiador lingual, llegando lo más adentro que la nausea nos permita, arrastrando hacia fuera sobre el dorso lingual, sin necesidad de usarlo en laterales ni punta de la lengua
  • El enjuague con colutorio, es un complemento muy útil en ciertos casos y menos en otros, los hay para prevención, mantenimiento y para tratamiento, es vital que usted sepa distinguirlos, han de usarse sin diluir, mantenerlo de dos a tres minutos en boca y no aclarar con agua hasta pasados unos quince minutos.

Consideraciones finales

Ánimo, una vez entrenado, no será tan difícil como parece y los resultados a corto y largo plazo te recompensarán con creces.

Hoy en día se considera la boca como el principal foco de sepsis (infección) de nuestro cuerpo, una boca sana te evitará muchos problemas de salud generales.

Cada euro gastado en prevenir supondrá muchos evitados en reparar.

Un inadecuado o mal producto, sea cepillo, pasta, colutorio, etc., puede causarte mucho más daño que beneficio. Pide siempre consejo a tu dentista o higienista de plena confianza.

Lo que comemos, lo que bebemos, cuándo y cómo, influyen de forma esencial en el presente y futuro de nuestra boca. No es tan difícil mejorar nuestros hábitos alimenticios si ponemos interés.

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